Daroca se manifiesta en plenas fiestas para pedir a la alcaldesa que escuche al pueblo

Daroca de Rioja celebra estos días sus fiestas patronales en honor a San Lorenzo. Cuatro días repletos de actividades en los que un acto espontáneo se coló en el programa. Los vecinos, cansados del malestar generado en los últimos años en el pueblo, quisieron lanzar un mensaje directo a su alcaldesa, María Teresa Álvarez Ocariz, para pedirle en la calle lo que llevan tiempo pidiendo en las instituciones.

Quieren que se vuelva a dar voz y voto a los 52 vecinos que tiene este municipio ya que, tras las pasadas elecciones en las que el PP se hizo con el poder de Daroca mediante un sistema de sorteo, la nueva corporación ha acabado con el concejo abierto con el que se gobernaba el pueblo hasta ahora y que hacía que cada uno de sus habitantes ejerciese también como edil con voto en cada decisión municipal. Desde el mes de mayo, el Ayuntamiento de Daroca lo componen únicamente tres concejales, dos del Partido Popular y uno de Izquierda Unida.

Las tensiones con la alcaldesa y su número dos en el Ayuntamiento, que resulta ser además su marido, se vienen sucediendo desde hace ya algún tiempo. Gran parte de los vecinos del pueblo consideran que, si bien ha hecho muchas cosas por el municipio, se ha olvidado de “hacer pueblo”. Como ejemplo argumentan que “ni siquiera aparece en las fiestas, sólo a la hora de la misa y la procesión acompañada de los políticos de turno”.

En varias ocasiones Álvarez ha podido escuchar en reuniones y plenos municipales como los vecinos le pedían un cambio de actitud. Ante su aparente indiferencia, han decidido pasar a la acción en plenas fiestas patronales. De forma casi espontánea se fueron reuniendo en una 'sentada' a las puertas de la iglesia para recibir a la alcaldesa a la salida de forma sileciosa y con una pancarta que únicamente rezaba “Concejo Abierto”. Álvarez pasó de largo ante esta protesta y sus vecinos optaron por continuar un silencio que sólo se rompió poco después con un sonoro aplauso.

Ante las preguntas de Rioja2, la primera edil mantiene que sus decisiones sólo se ajustan a la ley “que cambió el señor Zapatero en el 2008 eliminando los concejos abiertos”. Se olvida decir que si eso fuera así, ha permanecido varios años en la ilegalidad porque ese sistema se ha mantenido en Daroca hasta este mes de mayo de 2015. La realidad es que la Ley establece que cualquier municipio puede contar con sus correspondientes concejales en función del número de habitantes (anteriormente los municipios más pequeños se gobernaban por concejo abierto). Sin embargo, sigue siendo potestad de la corporación ofrecer ese sistema al pueblo, abriendo las decisiones a la ciudadanía.

Los vecinos que se han manifestado consideran que la decisión de cambiar el sistema no se ajusta a ninguna ley sino al miedo a perder el control del pueblo. “En la anterior legislatura ella contaba con el 80% de los votos delegados”, explican, “por eso no le molestaba que fuera un concejo abierto, pero ahora, con las tensiones que ha generado en el pueblo, sabe que no contará con tantos votos y por eso ha preferido mantener el sistema simple de concejales que le sigue dando la mayoría”.

Para María Teresa Álvarez, esta manifestación ha sido una “actuación pueril que muestra una vez más un ataque directo hacia mi persona”. Cree además que los que están rompiendo la unidad del pueblo son esos vecinos que se manifiestan porque “no puede ser que estemos en misa hablando de unidad, convivencia y concordia y a la salida veamos esto”. Alega además que las fiestas no son el momento para hacer ningún tipo de protesta ni para hablar de los problemas del pueblo.