El suicidio, el gran tabú de nuestro tiempo
No ocupa ni un minuto en las tertulias de televisión ni protagoniza concentraciones ni manifestaciones. Los políticos no hablan de este tema ni lo incluyen en sus programas electorales. Pero lo cierto es que en España los fallecidos por suicidio ya duplican a las víctimas de accidentes de tráfico. Y cada año, las estadísticas registran cifras más altas. En 2014 un millón de personas se quitaron la vida en todo el mundo, casi 4.000 en España y 30 en La Rioja.
Pero detrás de cada cifra hay una historia, la historia de una persona para la que ya no tenía sentido seguir. Y también las historias de sus familiares y amigos, a las que hay que sumar las cifras de todas aquellas personas que intentan suicidarse y las de los que alguna vez han pensado en ello...Un drama que afecta a muchos pero del que se habla poco y que, en muchos casos, se podría prevenir.
“El suicidio es el tabú de nuestro tiempo. La muerte asociada al suicidio está estigmatizada, es algo que hay que ocultar”, explica Magdalena Pérez, presidenta del Teléfono de la Esperanza de La Rioja. Este sábado se celebró el Día Mundial para la Prevención del Suicidio y este colectivo lo va a recordó en Logroño con una serie de actos para arrojar algo de luz sobre este tema.
“Si no podemos hablar de esto, no podemos hacer una labor de prevención”, lamenta Pérez, quien apuesta por “romper el silencio y hablar de qué hacer en estos casos”. Los que han pasado por esto, en primera persona o con un familiar o un amigo, “necesitan ver que le ha pasado a más gente y no verse obligados a silenciarlo y a vivirlo en soledad”.
¿POR QUÉ AUMENTAN LOS SUICIDIOS?
No es fácil adivinar qué puede llevar a una persona a querer acabar con su vida. Lo cierto es que, según la presidenta del Teléfono de la Esperanza, no se registran más suicidios con la crisis. En general, las cifras han ido aumentando año tras año a nivel mundial. ¿Por qué? Magdalena Pérez lanza un primer análisis: “La gente se siente muy sola”.
En un mundo en el que es posible conectarse en cualquier momento con cualquier rincón del mundo, la soledad está paradójicamente invadiendo los hogares. Por eso una de las claves de esta campaña es enseñar a conectar, a escuchar a las personas que atraviesan una situación de desesperación, a estar abiertos a comprender su dolor. “Saber que alguien está ahí disminuye la posibilidad de suicidio”, asegura Pérez.
Además de la soledad, otro de los factores determinantes es tener un trastorno mental de tipo afectivo. Esta variable está detrás del 70 u 80% de los suicidios. Hablamos de esquizofrenia, trastorno bipolar o trastorno límite de personalidad, pero también de depresiones, inseguridades o alcoholismo. Ahí la sociedad tiene una asignatura pendiente: la salud mental.
“Es básico enseñar desde pequeños salud emocional, enseñar a cuidar y a cuidarnos, a protegernos, a escuchar y a saber manejarse a nivel emocional”, subraya Pérez, quien apuesta por educar en la prevención del suicidio.
TELÉFONO DE LA ESPERANZA
Para ello, unos 70 voluntarios trabajan en el Teléfono de la Esperanza. Allí responden al teléfono las 24 horas al día todos los días, pero también trabajan con grupos, intervienen en crisis, atienden urgencias, imparten cursos de formación, desarrollan tareas de sensibilización y tratan de prevenir posibles suicidios y de ayudan a los familiares y amigos que han perdido a alguien por este motivo.
“Cuando alguien se suicida, entre 6 y 8 personas de su entorno se ven afectados. Muchas veces se sienten culpables y hay que hacerles ver que no tienen la culpa de nada”, explica Pérez. Por eso, desde el Teléfono de la Esperanza aconsejan en estos casos tomarse su tiempo para asimilar lo sucedido, hablar de lo ocurrido en un entorno adecuado y evitar el aislamiento.
¿Y si eres tú el que piensa en suicidarse? En ese caso, ante todo recomiendan compartir lo que te está pasando, buscar a alguien con quien hablar, no tomar decisiones de forma impulsiva y buscar razones para vivir.
En el caso de que sea un amigo el que habla de ideas de suicidio, ante todo, no hay que cambiar de tema ni juzgarle, sino prestarle atención y mostrarse disponible, sin creer que es alguien cobarde o valiente por pensar en eso. Tan sólo es una persona que sufre y necesita apoyo.
EL TELÉFONO DE LA ESPERANZA EN LA RIOJA ES EL 941 490606
0