Legarra: “No voy a señalar a nadie con el dedo ni voy a marcar el ritmo del cambio”

Legarra: "No voy a señalar a nadie con el dedo ni voy a marcar el ritmo del cambio"

Laura Olave

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Hablar de Miguel González de Legarra es hablar del Partido Riojano. En 1982 participó en el creación del Partido formando parte de su ejecutiva y en 1991 fue elegido Secretario General. Tras el VI Congreso fue elegido presidente. Era 1995. Mañana sábado 4 de julio, y ocho congresos después, González de Legarra dejará la presidencia del Partido tras 20 años al frente. Dos décadas en la primerísima línea de la política que concluyen en apenas 24 horas. Es hora de echar la vista atrás para poder seguir hacia delante.

¿Qué balance hace de estos 20 años al frente del partido?

Sin duda un balance positivo sobre todo más a nivel personal por las experiencias, vivencias y conocimientos que he ido adquiriendo a lo largo de estos años. Pero tampoco me puedo olvidar de las relaciones humanas forjadas en estas dos décadas. En general, me llevo un buen recuerdo de este tiempo, estoy contento.

¿Hay algo que se haya dejado por el camino?

La vida. Me he dejado por el camino 20 años de mi vida que he dedicado a la política. Dicho así puede sonar un poco dramático pero es cierto. A lo largo de este tiempo me he volcado en lo que he hecho. He estado 20 años dedicado 100% a la política y tampoco es que sienta que haya perdido nada, me he dejado por el camino lo que me tenía que dejar, ni más ni menos que cualquier otra persona en sus respectivos trabajos, supongo.

¿Y a qué se ha visto obligado a renunciar?

Sí que he tenido que renunciar a cosas pero bueno, imagino que serían prescindibles. Cuando llegas a la política tan joven como en mi caso y concentras todo tu esfuerzo en esto, es posible que dejes un poco de lado tu vida personal, familiar… Por eso, echo en falta dedicarme a mi. Y así lo dije el día que anuncié el Congreso, que me iba a dedicar a vivir. Ahora voy a emplear el tiempo en todo aquello que no he podido hacer durante estos 20 años, voy a dedicarme a pensar en mí… Me apetece retomar mis estudios, hacer mil cosas que el ritmo frenético de la actividad política me ha impedido hacer porque te exige estar las 24 horas del día dedicado a ello.

¿Algo de lo que se arrepienta?

Siempre hay algo que no haría si pudiera volver atrás. Pero, en cualquier caso, las decisiones las tomas en cada momento movido por determinadas circunstancias. Imagino que las decisiones que he tomado, si se dieran las mismas circunstancias, serían las mismas… Así que, arrepentirme, no me arrepiento.

Ha estado 20 años al frente del Partido Riojano, ¿le ha quedado algo por hacer?

Sí claro, ganar las elecciones por ejemplo. Aunque también me hubiera gustado conseguir unos mejores resultados para el PR+. Me hubiera gustado dejar al Partido en mejores condiciones de las que se queda y me estoy refiriendo a mejores condiciones políticas. No creo que el Partido Riojano se quede mal pero, qué duda cabe, que me hubiera gustado dejar el Partido gobernando La Rioja y me hubiera gustado llegar a la Presidencia del Gobierno regional.

En determinadas ocasiones ha confesado que los últimos resultados electorales han precipitado los acontecimientos porque en su cabeza ya estaba la idea de dejar la presidencia del Partido.

Mi intención era esa. Si hubiéramos conseguido tener esta situación actual sin mayoría absoluta y con presencia en el Parlamento, hubiera sido el momento ideal para dejar la Presidencia del Partido, dedicarme en exclusiva a la actividad parlamentaria e ir propiciando el relevo dentro del PR+. Pero como he dicho en otras ocasiones, los resultados electorales han forzado otra situación.

En los últimos tiempos una de las palabras más utilizadas por los políticos, también por algunos de su propio partido, ha sido regeneración. Algo que choca con el hecho de que una persona haya ocupado la dirección durante 20 años.

Yo no sé si el límite está en los 20 años. Pedro Sanz lleva 20 años como presidente del Gobierno y lo deja, yo llevo 20 años como presidente del Partido Riojano y también lo dejo. No sé si el límite está en los 20 años o es una casualidad. Ahora bien, no es lo mismo hacer una regeneración en la vida pública desde el poder que hacerla desde un partido político, desde una asociación o de la vida interna de un partido. En cualquier caso, yo no he querido que fuera más tiempo. Sí es bueno que haya una regeneración y es lo que estoy propiciando con mi retirada.

Una retirada que, quizás para algunos, haya tardado demasiado.

Cada momento tiene unas circunstancias. Y si se ha tardado es porque no era el momento de hacer el relevo. Es cierto que en las últimas elecciones me he encontrado muy a gusto, con mucha fuerza y ganas. Y no he notado tampoco la necesidad de mis compañeros de propiciar ese relevo. Ahora tampoco veo esa necesidad pero sí que percibo que entienden mi decisión más fácilmente de lo que lo podían entender hace tres o cuatro años. Imagino que ha llegado el momento, no me digas por qué pero siento que ha llegado el momento de dejarlo.

Con toda esta experiencia acumulada, ¿cómo debe ser el nuevo presidente de un partido con las peculiaridades del Partido Riojano?

Básicamente tiene que ser una persona que ame la política y que crea en el regionalismo. El nuevo presidente debe pensar en el regionalismo como una fórmula eficaz para gobernar La Rioja y para contribuir a la buena marcha de España. Esos son los requisitos, el amor a tu tierra y creer en tu Partido, en que el Partido Riojano puede ser la alternativa política.

¿Algún preferido para sucederle?

Ni lo tengo, ni lo voy a tener. Si algo tengo claro es que no voy señalar a nadie con el dedo ni voy a marcar el ritmo del cambio. Hay varios nombres, y mucha gente dentro del partido, que podría asumir la responsabilidad de la presidencia del Partido. Y sí que hay varios nombres en mi cabeza e imagino que alguno de ellos acabará postulándose como candidato. Pero imagino que serán los mismos que están en la cabeza del resto de compañeros que conocen un poco el Partido Riojano.

En todo este tiempo, ¿cómo ha ido evolucionando la actividad parlamentaria?

Desde mi punto de vista, y desde el punto de vista de cualquier ciudadano que haya observado el funcionamiento del Parlamento, está claro que ha sufrido un declive dramático en estas dos últimas décadas. Ha habido una falta de diálogo terrible y falta de actividad política. Sí que es cierto que se ha podido legislar, se han podido tramitar preguntas e interpelaciones pero ha faltado lo principal en un parlamento como es el debate, el diálogo y la palabra. Ha faltado el deseo de la mayoría de escuchar a la oposición y a la minoría, el deseo de conocer qué es lo que piensan los riojanos y cuando ese deseo falta y el diálogo desaparece, desaparece la vida parlamentaria. Y eso es precisamente lo que ha pasado en el Parlamento riojano durante los últimos 20 años.

¿Cree que la pérdida de la mayoría absoluta por parte del PP y la llegada de nuevos partidos como Ciudadanos y Podemos a la Cámara facilitará ese diálogo y debate que ha echado en falta?

Las condiciones se dan. Ya no hay una mayoría absoluta y hay cuatro grupos. Ingredientes suficientes pero también hace falta que los grupos parlamentarios quieran y sepan. Que quieran utilizar los mecanismos y recursos que tienen a su alcance y que no se sometan a la mayoría, un riesgo que corre algún grupo minoritario. Pero además es importante que sepan usar el reglamento de la Cámara que permite, sin necesidad de modificarlo siquiera, que el Parlamento tenga más viveza y dinamismo del que ha tenido estos últimos años. Pero insisto, hace falta que quieran y sepan.

Parece que comienza una nueva etapa con un nuevo presidente regional y una nueva presidenta en el Parlamento regional. ¿Cómo valora estos cambios?

Creo que era el momento de hacer cambios más radicales. En mi opinión, lo que ha ocurrido es lo más parecido al juego de las sillas. Ciudadanos ha tocado la flauta y el resto ha empezado a dar vueltas a las sillas y, cuando ha parado la música, cada uno ha buscado su asiento con la única diferencia de que había sillas para todos.

Un presidente regional que conseguirá el bastón de mando gracias al acuerdo firmado con Ciudadanos. ¿Cómo valora el pacto suscrito entre ambos?

Me parece muy poco ambicioso por parte de Ciudadanos. Y no hablo desde el punto de vista de los beneficios que podían haber logrado para su propio partido. Cuando digo que ha sido un pacto poco ambicioso me refiero a que podían haber propiciado más cambios, teniendo en cuenta además las expectativas que habían generado los partidos minoritarios y emergentes. En mi opinión creo que, como declaración de intenciones no está mal, pero no va más allá de lo que fue el primer acuerdo al que llegaron. Me parece un acuerdo muy pobre, un acuerdo que no cambia nada más que la Presidencia del Gobierno.

Y, ¿cómo cree que será la próxima legislatura? ¿Cree que es posible un adelanto electoral?

No creo que se produzca tal adelanto electoral por mucha incertidumbre que pueda haber. En cualquier caso estamos en un momento crítico en el que las próximas elecciones generales van a marcar un tiempo distinto. En función de las generales veremos movimientos o no el Gobierno regional y en el Parlamento de La Rioja, en función de cuál sea el resultado de Ciudadanos y Podemos, de cómo se configure el Gobierno de la nación, de quién presida el Gobierno de España… todo esto influirá en el compromiso de los partidos minoritarios, en el trabajo del Parlamento de la Rioja, en el compromiso de Ciudadanos con el Gobierno de la Comunidad Autónoma, en la decisión de si ese pacto entre PP y Cs se afianza y se convierte en un pacto de legislatura serio y firme o se queda en agua de borrajas. En definitiva, una vez que se constituya el nuevo Gobierno de España, pueden propiciarse cambios en el panorama político regional.

Y para el PR+, ¿cómo serán los próximos cuatro años?

Para nuestro partido será una legislatura complicada pero tranquila. Una legislatura municipalista en la que el PR+ estará obligado a utilizar los recursos municipales para tener una presencia pública y una voz en la calle. Y, sinceramente, creo que pude ser una ventaja si la dirección que surja del nuevo Congreso logra articularlo correctamente. No tenemos una situación fácil pero sí interesante porque la amplia presencia del PR+ en los distintos ayuntamientos riojanos nos va a permitir hacer una política más cerca de los ciudadanos de lo que lo hemos hecho hasta ahora desde el Parlamento de La Rioja.

Durante los últimos cuatro años, si por algo se ha caracterizado la labor que el PR+ ha sido por la defensa de la sanidad pública. Una defensa que le ha llevado a acumular un buen número de demandas. ¿Cree que ha merecido la pena?

Creo que siempre merece la pena defender las cosas en las que crees. Creo en la sanidad pública y creo que el Gobierno de La Rioja ha usado los recursos públicos para beneficiar descaradamente a una empresa privada determinada en detrimento del interés general de los riojanos. Estoy convencido de ello, y por eso, he luchado contra esa situación con todas las armas que he tenido a mi alcance y de la mejor forma que he sabido y podido. Nunca he luchado contra la empresa privada ni contra la sanidad privada, mi lucha se ha centrado en las decisiones, a mi juicio equivocadas, del Gobierno regional.

¿Considera que ha perdido la batalla?

No. No tengo esa sensación. Todavía hay unos juicios pendientes pero, en cualquier caso, no creo haber perdido la batalla. Creo que ha servicio para concienciar a los ciudadanos y sumarme a esa pelea que han protagonizado otros colectivos y formaciones para concienciar a los ciudadanos del valor y del interés que tiene la sanidad pública y eso me parece importante. Y también para respaldar a unos trabajadores de la sanidad pública que necesitan sentirse apoyados por los ciudadanos y fuerzas políticas de la región, que sepan que valoramos su trabajo.

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