Los afectados por Levalta llevan 6 meses esperando ser escuchados en el Parlamento

Los afectados por Levalta llevan 6 meses esperando ser escuchados en el Parlamento

Laura Olave

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Seis meses después, los afectados por la promotora Levalta siguen sin poder explicar en el Parlamento regional “el gran problema que tenemos”. Y para recordar a los políticos riojanos que su pesadilla aún continúa, miembros de la Asocaición se concentraron el pasado martes ante las puertas del Parlamento regional a la misma hora en la que comenzaba la primera sesión del Debate de Investidura del nuevo presidente reigonal, José Ignacio Ceniceros.

Hace seis meses que tenemos concendida la celebración de una comisión para que los diputados nos escuchen en el Parlamento riojano pero todavia no han sido capaces de poner fecha, dice una de las portavoces de la Asociación. Comisión que preside Ana Lourdes González, la actual presidenta del Paralmento regional. “Entendemos que haya estado muy ocupada con las elecciones y demás pero creemos que ya va siendo hora de que se nos escuche donde se nos tiene que escuchar por todos los políticos el gran problema que tenemos”.

Y es el “gran problema” del que hablan es la pesadilla de unos 150 afectados que quieren rescindir sus contratos con la promotora Levalta. Afectados que entre 2005 y 2007 firmaron unos contratos que han calificado “de muerte” con esta promotora y, cuando estalla la crisis, “los bancos nos denegaron a la mayoría de nosotros los créditos hipotecarios”. Es entonces cuando empieza la pesadilla.

Con el paso del tiempo, “sí que vamos consiguiendo cosas pero muy poco a poco” pero mientras tanto “siguen las ejecuciones, los alzamientos de nuestras viviendas y los embargos de nuestro dinero y nóminas para cumplir esos contratos de compra venta”.

La situación sigue siendo paradógica, explica esta portavoz, porque “los pisos tienen cargas con Hacienda porque la promotora tiene muchas deudas, unos pisos que no podemos ejecutar porque mientras haya embargo no vamos a escriturar pero, aún así, la justicia sigue embargándonos nuestros bienes”.

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