Untoria, cuarto pelotari riojano en ganar el parejas de primera

El najerino Alvaro Untoria se convirtió ayer en el cuarto pelotari riojano en ganar el campeonato de parejas de primera categoría, tras dejar en 7 a Berasaluze II y Zubieta. Y lo hizo acompañando estupendamente al mejor jugador del torneo (y también de la final), Oinatz Bengoetxea.

Con más facilidad de la esperada, y superando la abultada diferencia del partido que ya les enfrentó en la liguilla de semifinales, Bengoetxea VI y Untoria dejaron en 7 a Berasaluze II y Zubieta. Toda una paliza que se fundamentó en una espectacular tacada que les aupó a la victoria al escaparse del 9-6 al 21-6. Aitor Zubieta, un caballero muy educado tanto dentro como fuera de la cancha, sugirió en la rueda de prensa que mucha culpa de los 12 tantos seguidos la tuvo una pelota de poca salida, con la que no fue capaz de evitar la entrada de aire de su delantero rival. Puede ser que influyera, pero en mi opinión la victoria tuvo más que ver con la solidez de los vencedores y la escasa oposición que ofreció Pablito Berasaluze, veterano jugador que no soportó con solvencia la presión de afrontar la que olía a su última final entre los mejores de la mano profesional.

Respecto al gran matrimonio formado por Bengoetxea y Untoria, no fue un amor de un solo día: llevan conjuntándose milimétricamente desde el primer partido en el que el najerino sustituyó a Andoni Aretxabaleta. Y acerca de los nervios del ratón de Bérriz, baste decir que Zubieta tenía que retrasar la devolución de la pelota para el saque, disimulando para que su compañero recuperara el resuello, ¡en los primeros tantos del encuentro!

La final comenzó con tantos duros, como suele ser habitual, produciéndose abrazos en el marcador hasta el 4 a 4. Fue entonces el momento en el que Oinatz Bengoetxea rebuscó en el cestaño, y puso en juego la pelota de la tacada, con la que se escaparon en primer lugar 9 a 5. Con una cortada de zurda al ancho (6-9), Berasaluze pudo elegir a su vez esfera, pero en el siguiente ataque envió bajo chapa una paradita de gancho. Ya unos tantos antes un aficionado había exclamado desde la grada: “No está fino”.

Y ahí se terminó el partido: Saque-gancho de Bengoetxea, dos pelotazos de Untoria, otro gancho de Ointatz…, así hasta el 21 a 6. Tras la ovación de rigor al emprender el último saque, Berasaluze intentó maquillar la paliza, pero solo pudo conseguir un único tanto en su enrabietado ataque (7-21), ya que en el siguiente cometió su sexto error, con el que se finiquitaba la final.

Con el 22 a 7 definitivo terminó el campeonato de parejas de primera 2015, un torneo que Alvarito Untoria comenzó en segunda, en el que entró como sustituto, y que ha ganado tras secundar meritoriamente a un Oinatz Bengoetxea en un excelente momento de juego y forma.

DATOS y DETALLES

Bullicioso y alegre ambiente en el grandioso frontón Bizcaia, repleto con 3.000 aficionados. Mayoría clara en apoyo de Pablo Berasaluze, pero con una animosa afición riojana llegada en apoyo de Álvaro Untoria.

58 minutos de pelea.

Berasaluze II: 4 remates, 6 fallos.ç

Zubieta: 0 tantos, 2 fallos (uno al no devolver un saque fácil).

Bengoetxea VI: 10 tantos (1 de saque), 0 errores.

Untoria: 2 tantos de pelotazo, 3 fallos.

Hooligans. Durante el 18 a 6 la desesperación de Berasaluze y Zubieta se contagió a la grada de rebote, donde un seguidor del delantero vizcaíno la emprendió a puñetazos con otro espectador.

En el partido inicial del festival, Mikel Urrutikoetxea fue el jugador más destacado, mientras que Iturriaga se lució en el postre con dos dejadas desde el ancho.