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Sólo faltó el gol

Sólo faltó el gol

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El fútbol consiste en meter goles. Si metes más que el equipo contrario, ganas. Si no, estás jodido. El empate es un consuelo, salvo que éste llegue en una agónica remontada cuando todo se daba por perdido. Se puede entrar en mayores detalles técnicos y tácticos sobre la práctica de este deporte, pero, como decía Guillermo de Ockham, “en igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la correcta”. La UD Logroñés sólo tuvo ayer un problema: no consiguió materializar ninguno de sus acercamientos. Salvo dos contraataques del Atlético Astorga, la portería defendida por Miguel Martínez de Corta apenas pasó ninguna penuria. Bastaron una buena intervención del guardameta y un cabezazo bajo palos de Moisés García para desbaratar ambas ocasiones del equipo leonés, que, si bien no tuvo más, sí fueron sus ataques los que más inquietaron a las redes del Municipal de Las Gaunas.

El equipo dirigido por Carlos Pouso fue mejor, tocó más, llegó al área rival más veces y tuvo a un jugador que marcó la diferencia, para bien, sobre el resto: Juan Carlos Menudo. El centrocampista sevillano se encontraba cómodo en la banda izquierda bajo los más de treinta grados que marcaban los termómetros de la capital riojana. Bien sea por su naturaleza sureña, más acostumbrada al calor, o porque, simplemente, tenía su tarde, Menudo demostró en varias acciones que puede perturbar al más cuerdo con su juego de pies. Ahora lo ves, ahora no lo ves. Por aquí, por allá. Baila con mi guitarra. Lo enseño, lo escondo y me voy. Como si estuviera en un potrero, el interior izquierdo del conjunto blanquirrojo forzó a su compañero de fátigas en el día de ayer, el joven Cristian, a pelear en todas las batallas. Menudo las ganó casi todas, pero la guerra quedó en tablas.

Salieron los pupilos del técnico vasco rabiosos desde el principio. Querían agradar a su público y el primer tramo del encuentro fue suyo. El entrenador del Atlético Astorga, Carlos Tornadijo, no metió a su equipo atrás. El autobús se quedó en el aparcamiento. Los espacios estaban ahí, sólo había que encontrarlos. Julio Rico y Goñi fueron los encargados de esta tarea hasta que en el minuto 30 el ligamento de la rodilla de Miguel Santos sufrió un esguince. Rico se colocó de central y Abaroa ocupó su lugar. Perdió entonces la UD Logroñés un punto de su alegría en el movimiento del balón. Pasó de la sonrisa a una media que intenta enseñar los dientes, pero que se le nota que está forzando, como cuando vas con tu novia por la calle y te encuentras a tu ex con otro tipo.

La segunda parte sólo tuvo dos ovaciones. Una fue para el spray utilizado por el árbitro en una falta lateral, cerca del área del equipo local. Ante la falta de fútbol, cachondeo con el colegiado Sánchez Aparicio. La segunda se la llevó un jugador de la UD Logroñés, el último en llegar, al pisar por primera vez el terreno de juego: Joel Valencia. El centrocampista de diecinueve años, internacional por Ecuador y que debutó en Primera División hace tres temporadas contra el Real Madrid, cuando jugaba en el Real Zaragoza, arrancó los aplausos del público logroñés cual fichaje estrella del verano. Apenas tocó el balón en los veinte minutos que disputó, pero la grada dejó claro que espera grandes cosas de él.

El equipo gustó. Logroño le tiene ganas. Los jugadores tienen hambre y, pese a poder precipitarse en las valoraciones, sobre el 104x66 de Las Gaunas se ven cosas diferentes a las de otras temporadas, en su mayoría mejores. Sólo faltó el gol. El maldito gol. La diferencia entre pasar o no una simple raya. Esa circunstancia que provoca miedos, delirios, lágrimas, éxtasis y uno de los principales motivos por los que La Tierra sigue girando. Mimbres hay, que nadie se ponga nervioso. Esta obra de teatro tiene 38 actos y en el segundo llegan nuevos personajes: Iker Alegre y Javier Herreros. Empezar una semana más tarde que el resto puede retrasar los planes, pero queda mucho guión por escribir.

FICHA

UD Logroñés: Miguel Martínez de Corta; Gago, Zubiri, Moisés García, Miguel Santos (Abaroa, min. 30); Titi (Joel Valencia, min. 71), Julio Rico, Goñi (Amaro, min. 66), Jacobo Trigo, Menudo; Camochu.

Atlético Astorga: Javi; Cristian, Antonio, Víctor, Lago; Ivi Vales, Porfirio Puente, Taranilla (Rubén, min. 71), Asier (Diego, min. 68); David Bandera (David Uña, min. 85), Borja.

Árbitro: Sánchez Aparicio (Comité catalán). Ha amonestado a Jacobo Trigo y Camochu, por parte de la UD Logroñés; y a Antonio y Víctor, por parte del Atlético Astorga.

Incidencias: 1.607 espectadores en Las Gaunas. Calurosa tarde en Logroño, donde se ha guardado un minuto de silencio en memoria de Pablo Pereda, doctor de la Federación Riojana de Fútbol; y de Manolo González, masajista del Club Deportivo Logroñés durante cuarenta años. Un grupo de aficionados han tenido durante todo el partido la bandera de La Rioja colocada al revés.

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