Reino Unido también protesta por los recortes en el sector público

Rioja2

0

Este jueves las protestas han recorrido distintas capitales europeas. Los motivos eran los mismos, pero los escenarios distintos. Los gobiernos al frente, de distinto color y, sin embargo, las medidas en la misma dirección todas: recortes de derechos y reformas, tijera en mano, en el sector público.

Londres vivió este pasado jueves una jornada aciaga. La capital británica quedó paralizada por la enconada huelga de miles de empleados del sector público que se oponían al proyecto de reforma de pensiones del Ejecutivo. Lo mismo que sucedió en España a finales de 2010. El Gobierno tory se ha planteado una modificación del sistema de pensiones, porque considera que dado el aumento de esperanza de vida es insostenible el mecanismo actual por el cual los funcionarios británicos se jubilan a los 60 años.

La medida, que afecta sobre todo al sector educativo, desencadenó un paro parcial o completo de los colegios públicos de Inglaterra y Gales (sur y este). La huelga, convocada por por el sindicato Nacional de Profesores (NUT), la Asociación de Profesores y Académicos (ATL), el sindicato de Universidad y Facultades y el Sindicato de Servicios Públicos (PCS), fue la mayor organizada por los funcionarios desde que hace un año se formó el Gobierno de conservadores y liberaldemócratas.

Cerca de 20.000 personas desfilaron por las calles de la capital con consignas como “Coalición de resistencia” o “No a los recortes” o Salvad nuestras pensiones“. A los profesores de secundaria y universitarios se unieron los trabajadores de puertos y aeropuertos, así como oficinas de Hacienda y empleados de juzgados. Todos ellos consideran que el Gobierno de Cameron ha enfocado erróneamente la situación y que existen otras alternativas.

A consecuencia de estas protestas, 24 personas han sido arrestadas en una manifestación que obligó al Ayuntamiento de Londres a reforzar las plantillas policiales para evitar mayores disturbios. En este sentido, algunos grupos de manifestantes reconocieron a los medios de comunicación que su intención era la de “ocasionar inconvenientes”.

Entretanto, la postura del Gobierno no termina de definirse. Mientras el principal implicado, el ministro de Educación, Michael Gove, declaró que mantenía “abierto el diálogo con los sindicatos tras la huelga”, a pesar de reconocer que no hay opción de incrementar sus retribuciones pero sí margen para implementar aumentos. Su compañero de filas, William Hague, ministro de Justicia, fue contundente y opinó que “todo el mundo debería estar trabajando”, ya que el déficit del país es “muy alto” y el sistema de pensiones no es sostenible en el futuro.

Etiquetas
stats