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El tribunal militar marroquí no es competente para juzgar a tres activistas saharauis

Rioja2

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El Tribunal Militar de Marruecos ha sido declarado incompetente para juzgar a tres activistas saharauis que en octubre del año pasado habían viajado a los campos de refugiados de Tinduf (Argelia). Se trata de Brahim Dahane (presidente de la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones Graves de los derechos Humanos), Ali Salem Tamek (vicepresidente del Colectivo Saharaui de Defensores de los Derechos Humanos, liderado por Aminatu Haidar) y Ahmed Naciri.

Estaban acusados de espionaje, traición a la patria y atentado contra la seguridad exterior del país, alegando que durante su viaje habrían entrado en contacto con “partes hostiles” a Marruecos.

Los tres activistas fueron arrestados, junto con otros cuatro compañeros que han sido recientemente liberados (se les conocía como El grupo de los Siete), en el aeropuerto de Casablanca y una semana después fueron trasladados a una cárcel en Salé, cerca de Rabat. Desde entonces, permanecían en prisión esperando un juicio. De hecho, habían amenazado con iniciar este mismo viernes una huelga de hambre de 48 horas si no se les permitía un juicio con observadores internacionales o su liberación inmediata. No sería la primera vez que recurrieran a este método para llamar la atención sobre su situación, pues el 27 de abril abandonaron una huelga de 41 días tras conseguir el compromiso de Marruecos de que les liberaría.

Ahora, su juicio será trasladado a la sala de lo criminal del Tribunal de Apelación de Casablanca, pues aunque dos de las acusaciones han sido retiradas aún pesa sobre ellos la de “atentar contra la seguridad interna del Estado”. El hecho de que el Tribunal Militar haya sido considerado incompetente, representaría un alivio para los activistas, pues, según denunció la organización Human Rigths Watch, el Tribunal Militar podría haber llegado a condenarles incluso a pena de muerte por la acusación que pesaba sobre ellos de traición a la patria.

A pesar de esto, los activistas parecen dispuestos a iniciar la huelga de hambre de 48 horas, pues aún consideran necesario reivindicar la necesidad de un juicio justo o de que se les permita su “libertad incondicional”.

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