A contracorriente en el acuerdo de la Interprofesional del Rioja

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El pasado 8 de marzo, la Interprofesional del Vino de Rioja alcanzó un acuerdo tras meses de negociaciones. Por todos es sabido ya su contenido: Para los viticultores, en 2010 sólo se amparará el 90% de la producción de uva tinta (5.950 kilos por hectárea) y el 100% de la blanca (9.500 kilos). Para las bodegas, el rendimiento de transformación será del 69%, en tinto y en blanco.

En total, dichas medidas permitirán rebajar la producción habitual (100%) en unos 32 millones de litros, aunque se calcula que hay un excedente de vino de unos 60 millones de litros, que es lo que está influyendo directamente en los precios, principal caballo de batalla de los agricultores.

El pacto contó con 150 de 200 votos, es decir, el 75% de apoyo. El Grupo Rioja, junto con Arbor, Araex y Provir por las bodegas, y ARAG-ASAJA de La Rioja y las cooperativas riojanas y navarras, por los productores, sacaron adelante el pacto, mientras que UAGR, UPA, ASAJA-Navarra, EHNE la Agrupación de Bodegas Centenarias y Tradicionales de Rioja (ABC), la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA), Cooperativas de Álava (Dolare) y UAGA (COAG-ÁLAVA) no apoyaron el acuerdo.

Por supuesto, nunca llueve a gusto de todos y este pacto ha provocado reacciones de todo tipo. Por una parte, la de los políticos. El PP se mostraba satisfecho, el PSOE lo tildó de corto y poco ambicioso y el PR considera que no fue equilibrado, más bien, dicen, fue un abuso o imposición de una parte sobre otra, es decir, de las bodegas sobre los agricultores.

Por otra parte, la de los que votaron a favor. El director de Grupo Rioja salió en defensa del pacto alegando que el nivel de consenso fue del 75% y que las asociaciones que votaron a favor tienen más hectáreas de viñedo que el resto de asociaciones que votaron en contra. “Por lo tanto, hemos hecho el mismo esfuerzo que los agricultores”, señaló. Un dato a destacar es que el presidente de Grupo Rioja es Víctor Pascual, a la vez presidente de la Interprofesional y del C.R.D.O. Rioja.

Y por último, la de los que votaron en contra, representada por los viticultores. Calificaron el acuerdo de muy lesivo para sus intereses y también para toda la Denominación. Aseguran que el pacto no garantiza la rentabilidad de los agricultores, no aporta transparencia en el sector y no resuelve el excedente de la Denominación de Origen. De hecho, afirman que tenían preparada una propuesta que no se les dejó presentar ni debatir en la Interprofesional.

El elemento de discordia parece claro. El precio que a los agricultores pagan por la uva, que este año, dicen los viticultores, se ha rebajado incluso hasta los 38 céntimos el kilo de uva. Un precio “ruinoso”, muy por debajo de los costes de producción, que se establece en unos 50 céntimos. Por una parte, las bodegas y la Interprofesional, argumentan que la Ley impide establecer un precio mínimo. Por otra, los agricultores no tienen opción de negociar, puesto que primero se descarga la uva y luego las bodegas dicen al precio que las van a pagar.

Hasta aquí, las posiciones parecen estar definidas, pero existen posturas de asociaciones que no parecen corresponder con sus intereses. Por eso, Rioja2.com ha hablado con la agrupación de bodegas (con presencia en La Rioja, aunque también en el resto de la Denominación) que no ha apoyado el acuerdo y con la única organización agraria que ha votado a favor, ASAJA-RIOJA.

Íñigo Torres, coordinador de la Agrupación de Bodegas Centenarias y Tradicionales de Rioja (ABC) explica que el acuerdo tiene partes positivas, como es ese incremento de los parámetros cualitativos y un mayor control, y otras que no les gustan tanto. “Como es un acuerdo entero y no puedes coger una parte y dejar otra, pues al final nos abstuvimos”.

Torres subraya la parte del pacto que le parece más negativa: “Nosotros creemos que el acuerdo debe estar basado en potenciar las ventas, y si finalmente hay que quitar el producto del mercado, sea vino o uva, creemos que el sistema adecuado sería por tema cualitativo, es decir, no amparar aquello que sea menos bueno y no de forma horizontal como se ha hecho. Por eso no podemos apoyar ese acuerdo y sólo hemos podido abstenernos en la votación”.

Para el coordinador de ABC, lo primero que habría que hacer es apostar al máximo por las estructuras comerciales. “También que la promoción sea lo más efectiva posible, que vaya destinada a intentar dinamizar las ventas. En ese sentido yo creo que las Administraciones Públicas también pueden aportar un empuje económico o financiar este tipo de promoción para que sea lo más efectiva posible”.

José Antonio Torrecilla, responsable de ASAJA en asuntos vitivinícolas, asevera que la

razón por la que esta organización agraria ha votado a favor era por la necesidad de llegar a un acuerdo de producción, que, dice, es el único aspecto que se puede decidir desde la Interprofesional.

“No podemos tomar decisiones sobre lo que tenemos en las bodegas, porque ya está. Ni podemos tomar decisiones sobre lo que vamos a vender, porque podemos aspirar a vender mucho pero lógicamente el mercado es el mercado. La actuación de la Interprofesional ha sido intentar corregir la producción. Estamos hablando de un 10% en principio para el año 2010 pero con el compromiso de que si no mejora la relación de existencias en bodegas con las ventas, iremos corrigiendo producciones hasta alcanzar el equilibrio”, apunta.

Entonces, la pregunta es: ¿por qué se desmarca ASAJA- Rioja del resto de organizaciones? Para Torrecilla, entre el documento presentado por el resto de OPAs y el que finalmente se aprobó hay una sola diferencia: el tema de los precios. Y en este sentido lo tiene claro:

“Todo el mundo sabemos que una Interprofesional no puede hacer referencia a precios, ni siquiera como recomendación. Eso es lo que dice la Ley. Hay resoluciones de hace unos días del Tribunal Nacional de la Competencia contra la organización ASAJA en Andalucía y COAG por este motivo, pero hay muchos más ejemplos. Por ejemplo, lo que ha pasado con la leche. Esa es la única diferencia con el documento que se ha aprobado al final por el 75% del sector, incluidas cooperativas de La Rioja y de Navarra, que representan también intereses agrarios. ASAJA está sola pero va de la mano de compañeros agricultores como los que puedan pertenecer, y de hecho algunos pertenecen, a otras organizaciones profesionales agrarias”.

No obstante, aunque ASAJA-Rioja ha votado a favor del acuerdo, no es lo que quería en un principio. “Sólo con la reducción de producción planteada, si no elevamos las ventas, tendremos que seguir sufriendo mucho más tiempo. Sobra una cantidad de vino exageradamente alta. Nuestra posición era atajar el problema más duramente y compartirlo también con el sector comercial, pero a eso se negaron las cooperativas en redondo puesto que rebajan dos veces. Primero en provisiones y luego transformando. No es el acuerdo que ASAJA quería, pero es el mejor acuerdo posible en este momento y era tan necesario que por eso lo ha defendido y lo defiende”.

El pasado 19 de febrero, los agricultores convocaron una manifestación frente a las Bodegas CVNE en Haro, que tuvo mucho eco, incluso a nivel nacional. Ahora, los que votaron en contra del acuerdo, con la UAGR a la cabeza, están realizando rondas informativas por los municipios riojanos, que culminarán con una nueva protesta a favor de precios dignos y en contra del pacto adoptado por la Interprofesional.

En la del pasado 19 de febrero participó ASAJA-Rioja, pero en esta, ¿estará presente? “Esa noticia la sabemos por los medios de comunicación. Nadie nos ha dicho absolutamente nada. Ni siquiera sé si las organizaciones están juntas en este tema. No voy a entrar a valorarlo ni bien ni mal. Cada organización puede hacer lo que estime oportuno pero desde luego ASAJA ha firmado un acuerdo que cree que es una de las mejores armas para corregir la situación de desequilibrio que tenemos y eso es por lo que vamos a apostar en este momento”, señala Torrecilla.