El uniforme no cala en la escuela pública riojana

Es una de las señas de identidad de los colegios concertados y privados, pero también algunos públicos han comenzado a impulsar el uso del uniforme, basándose en criterios de comodidad. Sin embargo, en La Rioja su uso no ha calado y sigue siendo residual, según la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Centros Públicos, FAPA-Rioja.

El proceso es sencillo: son las AMPAS las que sondean la opinión de los padres y, si hay opiniones favorables al uniforme, se convoca una asamblea general en la que se vota su implantación y también su modelo y precio.

Así, el uniforme se ha aprobado en colegios logroñeses como La Guindalera, Vuelo Madrid-Manila, Juan Yagüe, Gonzalo de Berceo o El Arco, entre otros, y también en Lardero, en el Eduardo González Gallarza y en Villa Patro. Sin embargo, los niños no lo llevan de forma mayoritaria. Y es que su uso no es obligatorio, ni siquiera en la concertada, lo que hace que muchos alumnos opten por no ponérselo, sobre todo en los últimos cursos de Primaria o en la ESO.

En otros centros, como Las Gaunas, en Logroño, se sometió a debate su uso, pero no se obtuvieron los votos suficientes, como refleja El Mundo. “Se decidió, en cambio, el uso voluntario del chándal del colegio, que es azul con franjas amarillas, pero la verdad es que lo utilizan muy pocos niños en la actualidad. Al final, te compras un chándal en el Decathlon y te sale más barato”, explica Elisa García, miembro del Ampa.

Éste es precisamente uno de los argumentos esgrimidos por Kilian Cruz-Dunne, de FAPA-Rioja, para explicar por qué está prenda no termina de calar en la escuela pública. “El uniforme se impulsó para hacer marca, equipo y también como opción barata frente a la ropa de calle, pero hoy en día el precio de un uniforme puede ascender a 60 euros, con lo que es más económico comprar un chándal en Decathlon, Primark o Carrefour. Son uniformes encargados ex profeso, con el logotipo del centro...y el precio se dispara”.

Además, en algunos centros como Las Gaunas, apuestan por promover un “consumo responsable” de ropa y los niños no suelen llevar muchas marcas, con lo que la ropa de calle no impone demasiadas diferencias de clase entre sus alumnos.

Así mismo, muchos padres rechazan el uniforme porque no quieren equipararse con la escuela concertada y quieren distanciarse de la uniformidad de ésta, donde su uso sí está generalizado en La Rioja en todos los ciclos, como indica la Confederación Católica de Padres de Familia y Padres de Alumnos, CONCAPA-Rioja.