Entre papeletas, urnas e inundaciones

Los riojanos comenzaban 2015 bailando. Al menos, 9.000 de ellos, que llenaron la plaza de toros de La Ribera para disfrutar al ritmo de Supersubmarina y Vetusta Morla, en lo que fue el concierto más multitudinario de la historia del festival Actual.

Sin embargo, ha sido este 2015 que ahora termina un año eminentemente electoral. Da la sensación de que hemos vivido en una eterna campaña llena de mítines, declaraciones y promesas. Y es que riojanos hemos elegido representantes en el Gobierno de La Rioja, en los Ayuntamientos, en el Congreso y en el Senado. Y hemos asistido a un cambio de escenario en el panorama político, con la irrupción de nuevas fuerzas que han movido las fichas del tablero.

Así, en mayo las urnas quitaron la mayoría absoluta a Pedro Sanz como presidente de los riojanos, lo que desembocó en su salida de la política tras 20 años al frente de la comunidad. José Ignacio Ceniceros ocupó su silla, gracias a un acuerdo de investidura con Ciudadanos. Fueron unos comicios que dejaron un hemiciclo muy diferente al que estábamos acostumbrados, con la salida del PR+ y la entrada de Ciudadanos y Podemos.

Una pluralidad que también se vio reflejada en los comicios generales hace apenas diez días, cuando los riojanos otorgábamos dos escaños al PP,uno al PSOE y, aquí está la novedad, uno a Podemos.

Pero no sólo de política vive La Rioja. La meteorología ha ocupado también buena parte de nuestras portadas, sobre todo las del mes de marzo. Cultivos perdidos, viviendas inundadas y desprendimientos fueron sólo algunas de las consecuencias del desbordamiento del Ebro y algunos de sus afluentes. Las lluvias y nieves primaverales provocaron el aumento del caudal de estos ríos, con las posteriores crecidas de récord y los daños incuantificables.

2015 también será recordado por ser un año especialmente cruel en el punto negro de las carreteras riojanas: la N-232. Hasta diez personas dejaron su vida en la principal vía riojana y también la más peligrosa.

Y, cómo no, la crisis. Este año, La Rioja tampoco se ha librado de los efectos de la situación económica y los desahucios, las movilizaciones por los recortes y el drama de los temporeros que cada año pasan semanas durmiendo en la calle hasta que se pone en marcha el dispositivo especial. 365 días y muchas más portadas.